Yan from Owner.One
¿Podemos ir a cualquier banco del mundo y abrir una cuenta? Hoy no estamos en 2000, ni siquiera en 2010. El concepto de banca residencial, iniciado por el GAFI, se ha convertido en un obstáculo importante para la mayoría de los clientes extranjeros. Al abrir una cuenta, debemos demostrar una conexión con el país, ya sea a través de la ciudadanía o de un permiso de residencia. Sin embargo, a menudo ni siquiera esto basta. Los bancos también comprueban indicadores secundarios que determinan el fondo, como la propiedad de bienes inmuebles, contratos de alquiler, documentos municipales y otras pruebas de una fuerte presencia local. No podemos abrir una cuenta y no mantener su estado actual; el cumplimiento es una rutina continua. En cualquier momento, salvo en los casos de nacionalidad única, los bancos pueden determinar que un cliente ya no cumple los criterios de residencia. Esta realidad sólo es comprendida por un 2,98% de los clientes bancarios. Aunque técnicamente los bancos aún pueden abrir cuentas a no residentes, la amplitud de su responsabilidad suele hacer que tales oportunidades sean escasas. Los marcos normativos se están endureciendo rápidamente, lo que sugiere que pronto los requisitos serán tan estrictos como lo son ahora en la UE.